Una tarde cualquiera en la ciudad de Barcelona, o quizás no, ya que después de 20 años los demonios han vuelto a Tristram.
De esta forma se oscurecía Barcelona el día anterior a la venta del juego Diablo III, quizás era un presagio, fuera lo que fuera se que más de uno y de dos van a pasar bastantes días sentados delante del ordenador jugando a este juego.
Se que la mayoría de vosotros no conocéis de lo que estoy hablando pero se que amigos míos agradecerán una entrada de este estilo en el blog, una entrada bastante friky, bueno si hacen una pausa del juego y le dedican unos segundos a leer el blog.
Venga gente ánimos, que seguro y conociendo a Blizzard debéis tener los servers caídos y costará entrar, aprovechad el tiempo leyendo esta entrada.
Mañana jueves, la semana ya la tenemos casi finiquitada.
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